Cinco grados bajo cero y un fuerte viento recibían a los quince montañero en Mesón Nuebo para dar comienzo a una espectacular ruta. La gran cantidad de nieve que les aguardaba en las campas de Bonés, .aumentaba la belleza y la dificultad de unos parajes dignos de los valles pirenaicos.

Poco a poco, haciendo huella porque la nieve polvo estaba inmaculada, los expedicionarios completaron el recorrido que terminaría, como es costumbre en una buena tertulia. Más fotos en el siguiente enlace.