En la clase de teatro hemos estado realizando un par de actividades muy divertidas,
con las que los alumnos han demostrado sus dotes de improvisación y también el
trabajo en equipo.
Primero hemos hecho una dinámica para “romper el hielo” y favorecer la
colaboración entre compañeros. En ella, los alumnos debían mantenerse unidos por
las manos sin soltarse haciendo los movimientos precisos y colaborando para
ayudar a los compañeros. Todos ellos han participado y han sabido darse las
órdenes necesarias unos a otros para poder conseguir entre todos el objetivo final.
Al mismo tiempo, tomaban conciencia de sus movimientos y del control de su
cuerpo.
Después, la profesora les ha planteado el reto de escenificar distintas secuencias.
Para ello, les ha preparado varias tarjetas, cada una con un personaje diferente y
con una situación para crear un diálogo con ella. Se han formado parejas y tríos con
todos los alumnos y por turnos debían elegir las tarjetas y preparar sus
representaciones.
Todos ellos se han sabido meter a la perfección en el personaje que les había
tocado. ¡Han salido unas estupendas creaciones, gracias a su gran imaginación y a
la capacidad de improvisación que tienen!
Por supuesto, después de cada representación, cada equipo se ha llevado un
montón de aplausos… ¡son unos verdaderos artistas!