
La actividad ha servido para unir dos materias: la música y la historia.
Por un lado el párroco Fernando Altemir les ha recordado las características del arte barroco y después dicho párroco con su hermano Óscar han interpretado un pequeño concierto de órgano y flauta.
De esta manera se consigue que los aprendizajes sean contextualizados en nuestro entorno y aprendamos a conocer, respetar y disfrutar de nuestro patrimonio.